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lunes, 24 de octubre de 2011

HÉROE >> Vale la pena el esfuerzo

Infante de Marina Jesús David Riascos Guevara.
>> William Suárez Patiño
Coordinador de redacción de HÉROES

En el Batallón de Infantería de Marina encontramos un personaje con historias de vida asombrosa. Historias que recuerda a cabalidad… Como si las imágenes de las vivencias le hubieran penetrado la piel, perpetuando aquellos instantes en los que la vida parecía esfumarse y la muerte parecía erigirse vencedora de la batalla. El infante de Marina Jesús David Riascos Guevara es ese personaje…

Cuando Riascos Guevara empezó a contar su dura experiencia, nos interesamos tanto en el tema que el sonido que de las trompetas en el exterior pasó inadvertido. Podíamos entender todo aquello que el joven soldado compartía. Tenía la mirada triste y permanecía sentado en una poltrona diseñada a la medida de un gigante. Parecía imposible creer lo que contaba… pero esa realidad se vive en los batallones de sanidad de las Fuerzas Militares.
Riascos completaba tres años y medio como profesional en Infantería de Marina cuando, en diciembre de 2010, recibió un impacto de bala en la pierna derecha que le fracturó el fémur. Asegura que “no fueron penas, pues vale el esfuerzo de estar defendiendo una causa: que es la soberanía de Colombia”.

“Fueron momentos de desesperación al ver la lancha llena de fuego y de humo negro porque se estaban quemando las colchonetas. Dos infantes eludieron el fuego lanzándose al río. Yo, por mi parte, me sentía impotente al no poder ayudar porque tenía la pierna  fracturada… Pero, mi teniente actuó con calma y decisión… Agarró el cilindro de gas que estaba en llamas y lo lanzó al río evitando una tragedia”, relató.

El silencio nos invadió, pues en ese momento Riascos hizo una pausa y suspiró como si estuviera reviviendo los momentos de angustia que vivió en la lancha en llamas.

“Los enfermeros se lanzaron al río Guaviare para auxiliarnos. Ese día sacrificó su vida el suboficial marinero II José Jasson, quien había recibido una herida grave”.

Otra vez suspiró y se reincorporó… Nos mira… Hasta entonces, mientras contaba la historia, tenía la mirada perdida.

El infante de Marina Riascos Guevara sueña con estudiar y la continuar al servicio de su amada Infantería de Marina. “Ya conozco los riesgos y los acepto con responsabilidad, y he jurado defenderlos mientras esté vinculado a la Armada Nacional”.

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